Además de poco estéticos y molestos, pueden ser dolorosos, en especial si se forman en la planta del pie o debajo del dedo “gordito”. No son peligrosos para la salud y si no son tratados pueden causar heridas que se infectan.
La buena noticia es que hay remedios caseros y naturales para eliminarlos con eficiencia sin tener que gastar en productos caros.
Entre los remedios caseros para los callos está uno con vinagre y cebolla. Ambos además tienen propiedades que suavizarán tu piel y eliminarán bacterias.
Recuerda usarlo regularmente para mejores resultados.
Necesitarás:
- 1/2 cebolla
- 3/4 de taza de vinagre blanco
- Algodón
- Plástico para envolver
Preparación:
1. PELA y lava la cebolla.
2. CORTA en rebanadas y remoja en vinagre blanco.
3. DEJA reposar de cuatro a ocho horas.
Aplicación:
1. REMOJA el algodón en la mezcla de vinagre con cebolla y frota la zona endurecida antes de ir a dormir.
2. UNA vez que la piel esté mojada y se haya suavizado deja el algodón mojado en contacto con el callo y envuelve la zona con plástico.
3. DEJA la mezcla y el plástico toda la noche; puedes ponerte un calcetín para evitar que el algodón se mueva o se caiga.
4. ENJUAGA y frota la zona con una piedra pomez.
5. REPITE por 7 días o hasta que el callo desaparezca completamente.